A fines del año pasado, el tomate alcanzaba un precio irrisorio ($12 el kilo), que superaba incluso al de diversos cortes de carnes imposibles de comprar por gran parte de los argentinos. Sin embargo, en esta ocasión la inflación ha llegado a las entradas de fútbol y golpea directamente al bolsillo de la gente que asiste a ver al club de sus amores.
En el caso de la B Nacional el aumento es del 50%, motivo por el cual las entradas generales, mal denominas populares, pasarán de $12 a $18. Según fuentes oficiales de AFA, dicha suba incluye el IVA que en algun momento será desgravado para que el incremento directo al hincha sea menor, pero...¿algún día se eliminará el impuesto?.
Una vez más el hincha común deberá afrontar todo el costo que incluye, por cierto, el ineficaz operativo policial de siempre que lejos esta en velar por la seguridad de la gente. Y bien sabido es que a diferencia de lo ocurrido con el tomate, un boicot es sumamente improbable ya que el motor que impulsa al hincha es la PASION.
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